Muse realiza una modulación con un estilo muy clásico o romántico en su canción Explorers, pero también realizaron una más larga y mucho más sutil en Knights of Cydonia, tan sutil que las primeras veces que escuché la canción no me dí cuenta.
Knights of Cydonia destaca mucho al oído casual por su estructura. Para algunos, la introducción puede abarcar los primeros 2 minutos. Podría ser, pero como esta sección inicial es bastante compleja considero que más bien la introducción son solo los primeros compases del inicio, tanto por el contraste como por el hecho de que la guitarra presenta una melodía importante.
Intro - A - A' - A'' - Codetta (Intro) - B - Coda
donde
A = Primera sección instrumental
A' = Variación de A
A'' = Primera estrofa, segunda variación de A
B = Segunda estrofa
La introducción constaría de una progresión sencilla de 5 acordes, con un ascenso muy intuitivo:
Mim - Fa#m - Sol - La - La - Si
Esta pequeña introducción comienza con un contrapunto 1:1 entre la guitarra y la voz. En tanto que la guitarra (y el bajo), presentan la tónica de cada acorde así:
Mi - Fa# - Sol - La - La - Si
la voz marca una respuesta contrapuntística en movimiento contrario:
Mi - Mi - Re - Do# - Do# - Si
Es un contrapunto muy básico, pero el movimiento contrario es uno de los recursos más efectivos del contrapunto en general. La sucesión de acordes se repite con variaciones de trémolo en la guitarra y falsete en la voz, pero la armonía es exactamente igual.
La sección principal de la canción (A) es la más compleja y desarrollada, dividida en 3 partes (A - A' - A''). Después de un glissando de trémolo descendente en la guitarra, la canción toma un aire un poco más agresivo con un ritmo de galope en el bajo y la batería. En general suena como una especie de canción de película western, pero lo que llama la atención es que la progresión armónica de esta parte es bastante impredecible. La armonía es presentada por el bajo y por un sintetizador con arpegios muy rápidos que suena de fondo, mientras la melodía principal la lleva la guitarra. La conducción melódica de la guitarra es tan natural y fluida que los cambios armónicos pasan fácilmente desapercibidos. La progresión de acordes durante la parte A es muy larga, porque durante la misma ocurre la modulación que conduce a Do menor, tonalidad en la cuál inicia la parte A':
Mim - Sol - Do - Sol - Si - Do* - Mi♭ - Sol - Dom - Sol - La♭ - Mi♭ - Sol - La♭ - Mi♭ - Sol - Dom
El resto de la progresión continúa confiadamente en Do menor hasta el final de la parte A.
Dom - Mi♭ - La♭ - Mi♭ - Sol - La♭* - Si - Re# - Sol#m - Re# - Mi - Si - Re# - Mi - Si - Re# - Sol#m
Se trata de una clásica modulación por acorde pivote pero que, muy fuera de lo básico, utiliza como acorde pivote el acorde homónimo de la tonalidad destino —en este caso, utiliza Do mayor para llegar a Do menor—, en lugar de seguir el camino fácil y utilizar directamente el Do menor. El acorde marcado * es el acorde de Do utilizado como pivote para modular. Las razones por las que Bellamy hizo esto pueden ser 2 posibles: que supiera perfectamente lo que estaba haciendo y utilizara un camino menos predecible para darle la mayor riqueza posible a la canción o que originalmente compusiera la melodía antes de pensar en una armonía para acompañarla y la propia exigencia armónica de la melodía lo llevó a modular de esa manera. Sea como sea, es excelente:
Mi menor: i - III - VI - III - V - VI [I]* - III - V - i - V - VI - III - V - VI - III - V - i
Do menor
Algo muy interesante de esta progresión es el acorde marcado *, un Do mayor. Suponiendo que es la primera vez que escuchamos la canción y que la estamos analizando al mismo tiempo, este acorde puede parecer intrascendente cuando aparece el siguiente acorde: Mi bemol mayor. Este Mi bemol mayor es un acorde abismalmente lejano a Mi menor, así que a primera oída sugiere que vamos a alejarnos de la tónica, pero va seguido de un Sol que aparentemente nos regresa a Mi menor, y pareciera que el Mi bemol fue solo un acorde prestado para salir un poco de la tonalidad. Pero la transición hacia Mi bemol y desde él es muy suave y no se siente nada agresiva al oído, ¿qué pasó aquí? La modulación comenzó sin que nos diéramos cuenta. Una de las características de la modulación por acorde pivote es que es imposible darse cuenta de cuál es el acorde pivote durante la primera oída, porque para identificar el acorde pivote es necesario escuchar lo que viene después de este, que es una serie de acordes modulantes que nos llevan a la nueva tonalidad —una tonalidad cercana a la original, ya que la modulación por acorde pivote sirve para modular a tonalidades cercanas. En este caso, el primer acorde modulante es Mi bemol mayor, un acorde tan lejano de Mi menor, que nos hace descartar la modulación por acorde pivote porque es bastante lejano incluso para las tonalidades vecinas de Mi menor. Aquí es donde entra el ingenio: Knights of Cydonia combina la modulación por acorde pivote con la modulación por intercambio de modo. En este caso, Do menor es una tonalidad muy lejana a Mi menor, pero Do mayor es una tonalidad extremadamente cercana, así que Bellamy utiliza el Do mayor como acorde pivote para modular hacia Do menor por intercambio modal, aprovechando la cercanía que Do mayor tiene con las 2 tonalidades. Así pues, justo después de Do mayor* aparecen 2 acordes propios de Do menor como acordes modulantes y finalmente el Do menor que confirma la modulación:
Lo más asombroso de todo es la suavidad con la que se llegó a una tonalidad tan lejana. Es difícil modular hasta una tonalidad tan lejana y que no se sienta fácilmente el cambio drástico, pero en Knights of Cydonia no se siente para nada, ni siquiera con la velocidad de la canción. Esto puede deberse a 2 razones: la astucia con la que se aprovecha la modulación por intercambio de modo, muy al estilo de los compositores del Romanticismo, y al hecho de que el último Sol antes de llegar a Do menor eas un punto de reposo porque es un final de frase en la melodía. En este punto la modulación ya comenzó gracias al acorde de Mi bemol, pero como Sol mayor es un acorde en común entre Mi menor y Do menor, quedar justo en este acorde en el punto de reposo reduce un poco el "golpe" al oído porque, a pesar de que es el acorde dominante V que establece la nueva tonalidad, es un acorde que nos suena familiar de la tonalidad de la que veníamos.
Algo muy interesante de esta progresión es el acorde marcado *, un Do mayor. Suponiendo que es la primera vez que escuchamos la canción y que la estamos analizando al mismo tiempo, este acorde puede parecer intrascendente cuando aparece el siguiente acorde: Mi bemol mayor. Este Mi bemol mayor es un acorde abismalmente lejano a Mi menor, así que a primera oída sugiere que vamos a alejarnos de la tónica, pero va seguido de un Sol que aparentemente nos regresa a Mi menor, y pareciera que el Mi bemol fue solo un acorde prestado para salir un poco de la tonalidad. Pero la transición hacia Mi bemol y desde él es muy suave y no se siente nada agresiva al oído, ¿qué pasó aquí? La modulación comenzó sin que nos diéramos cuenta. Una de las características de la modulación por acorde pivote es que es imposible darse cuenta de cuál es el acorde pivote durante la primera oída, porque para identificar el acorde pivote es necesario escuchar lo que viene después de este, que es una serie de acordes modulantes que nos llevan a la nueva tonalidad —una tonalidad cercana a la original, ya que la modulación por acorde pivote sirve para modular a tonalidades cercanas. En este caso, el primer acorde modulante es Mi bemol mayor, un acorde tan lejano de Mi menor, que nos hace descartar la modulación por acorde pivote porque es bastante lejano incluso para las tonalidades vecinas de Mi menor. Aquí es donde entra el ingenio: Knights of Cydonia combina la modulación por acorde pivote con la modulación por intercambio de modo. En este caso, Do menor es una tonalidad muy lejana a Mi menor, pero Do mayor es una tonalidad extremadamente cercana, así que Bellamy utiliza el Do mayor como acorde pivote para modular hacia Do menor por intercambio modal, aprovechando la cercanía que Do mayor tiene con las 2 tonalidades. Así pues, justo después de Do mayor* aparecen 2 acordes propios de Do menor como acordes modulantes y finalmente el Do menor que confirma la modulación:
Mim - Sol - Do - Sol - Si - Do* - Mi♭ - Sol - Dom...
El resto de la progresión continúa confiadamente en Do menor hasta el final de la parte A.
...Sol - La♭ - Mi♭ - Sol - La♭ - Mi♭ - Sol - Dom
El último Do menor es un punto de reposo que marca el final de la sección A para pasar a la sección A' (1:30). La guitarra cambia a un registro más agudo, tocando la misma melodía de A en trémolo y transportada a Do menor, la voz regresa ahora cantando en falsete y una trompeta aparece. La armonía, en cambio, es exactamente igual a A, la misma progresión exacta, pero comenzando esta vez en Do menor y modulando una vez más, esta vez a Sol# menor, una tonalidad tan lejana de Do menor como Do menor lo era de Mi menor.
Dom - Mi♭ - La♭ - Mi♭ - Sol - La♭* - Si - Re# - Sol#m - Re# - Mi - Si - Re# - Mi - Si - Re# - Sol#m
Nuevamente el acorde marcado* nos muestra un punto llamativo. Esta es exactamente la misma progresión de A, comenzando en Do menor en lugar de Mi menor, y una vez más el acorde marcado* es el acorde pivote, pero en esta ocasión también presenta un detalle digno de mencionar. La modulación es exactamente la misma que en la ocasión anterior, pero esta vez el acorde pivote es La bemol mayor, y la modulación nos lleva a Sol# menor, lo cual puede llevarnos a una ambigüedad: ¿la tonalidad a la que llegamos esta vez es Sol# menor o La bemol menor? Enarmónicamente, es posible hacer la progresión en ambas tonalidades, y sonarían exactamente igual porque esta música está compuesta en temperamento igual. Pero La bemol menor introduciría demasiadas alteraciones tanto en la armonía como en la melodía, sin mencionar que la modulación que ocurrirá durante la parte A'' sería aún más drástica de lo que ya es. Es inevitable que el acorde pivote sea La bemol mayor y no Sol# mayor, porque en el punto en el que aparece proviene todavía de Do menor, y como es también común utilizar la enarmonía para llegar a tonalidades lejanas, la canción va a Sol# menor sin problemas.
Finalmente aparece A'', la segunda variación de A. En A'', la melodía principal pasa a la voz y comienza la letra de la canción; la armonía una vez más es la misma, ahora comenzando en Sol# menor.
Sol#m - Si - Mi - Si - Re# - Mi* - Sol - Si - Mim - Si - Do - Sol - Si - Do - Sol - Si - Mim
El mismo proceso que en A y A' tiene lugar en A'', pero esta vez nos lleva de regreso a la tonalidad en la que comenzó todo: Mi menor. Esta es otra de las razones por las que es difícil notar el vaivén de tonalidades de Knights of Cydonia: después de viajar astuta y disimuladamente a tonalidades lejanas, la canción regresa a Mi menor, donde inició. De esta manera, Knights of Cydonia, muy al estilo del círculo de quintas, sigue una especie de "círculo de sextas menores" para regresar a la tonalidad original, lo que le da un aspecto de simetría muy inteligente a la canción. Para rematar, una vez más aparece el intro, en Mi menor tal y como apareció al inicio de la canción.
Sin duda un esfuerzo musical muy interesante para una canción de rock tan exótica.